Raf Simons, en su segunda presentación de alta costura para Christian Dior, quiere involucrarse en la estación primaveral, buena elección respecto el escenario escogido, el jardín de las Tullerias, la colección estalla en minuciosos bordados de flores que despiertan tras el largo invierno, vestidos cocktail en amarillo, blanco, negro y nude para asistir a las galas de caridad, dan paso a un ramillete para las alfombras rojas.
Cinturas de avispa que parecen volar con el movimiento que aporta la seda que envuelve los vestidos.Transparencias y asimetrías que actualizan los cortes, en un look elegante y moderno para la mujer Dior de siglo XXI.
