Una puesta en escena digna de aplauso, en este hotel las mujeres deciden.
Para bien o para mal pero son las auténticas dueñas de sus vidas.
El destino se escribe con las salidas de un ascensor.
Sin aparente cercanía, esta presentación lleva consigo reminiscencias de Hotel Savoy ( Joseph Roth ) acerca del mini universo que un buen observador como Gabriel encontraría por la visión de estas mujeres.