Este salón tan coqueto pertenece a Sarah Jessica Parker, pero puede pasar a ser propiedad del afortunado que lo compre, ya que Sarah y su marido Matthew Broderick han decidido poner la casa a la venta, ubicada en Greenwich Village.
La decoración es muy minimalista acorde con los gustos de Sarah, piezas de mobiliario de diseño en amplios espacios.
Como siempre, las imágenes valen más que mil palabras.