De nuevo el chic americano se sube a la pasarela.
Clutchs minimalistas, con la elegancia añadida propia de The Beautiful and Damned.
Evocan el final feliz que ni Zelda ni Francis pudieron tener.
De nuevo el chic americano se sube a la pasarela.
Clutchs minimalistas, con la elegancia añadida propia de The Beautiful and Damned.
Evocan el final feliz que ni Zelda ni Francis pudieron tener.