Cada torre representa una ilusión, la del hombre que desea que su obra se perpetúe en el tiempo y se proyecte hacia la eternidad. La torre es contemplada por todos, sirve de punto de referencia para muchos, ordena el espacio vital que nos rodea, hace realidad las ansias de superación, y de ascender a niveles superiores de la existencia.
Autor : Pedro Luis Hernández 2002