Sólo un tornillo y comienza otra leyenda.
Después del éxito de Love, Cartier parece querer desvincularse de la idea del amor eterno, para adiestrarnos con un elemento tan simple y común como son los tornillos, aunque de nuevo se trata de una edición del año 1970.
Si eres rebelde, será tu joya, al menos eso reza la filosofía de Cartier.
En oro blanco, rosa o amarillo, y con o sin pavé el anillo complementa el brazalete.