Y llegaron las colecciones crucero, se podría decir que estaban en un limbo particular, entre el cielo y el infierno.
Inicialmente consideradas como un juego publicitario, puro marketing para vender más.
Actualmente, las grandes firmas realmente apuestan por ellas y se puede decir que hay tesoros de incalculable valor.
Especial atención, merece la colección Crucero 2014 de Louis Vuitton, piezas para configurar un fondo de ramario ideal, vestide de fiesta, traje de chaqueta, volúmenes estructurados a la figura femenina y los bolsos perfectos para acompañarlos.