Marc Jacobs abandona Louis Vuitton, la confirmación de su salida parece despejar dudas sobre su última colección para LVMH. Sombras oscuras verdaderamente atractivas que implican mensaje oculto.
El escenario se llena con los elementos característicos de los 16 años del americano ( carousel, ascensores, fuente, escaleras mecánicas y pasillos de hotel ).
La puesta de escena impresiona por la presencia cromática del negro, conseguida por los tocados de Stephen Jones en plumas de avestruz teñidas del tono más ópaco y magníficas chaquetas con vistosos adornos se desplazan con elegancia sobre espléndidas alfombras de lana de Mongolia.
Las perfectos de cuero se perfilan como el must have de la temporada.
Una marcada ausencia del denim que apenas se deja ver unas cuantas ocasiones, vestidos de clara inspiración en los años veinte y zapatos planos manifiestan la intención de Marc por decantarse hacia su propia marca.
Los monos de Stephen Sprouse unifican la gloria del logo LV, pero no cabe dudas que el sucesor de Jacobs encontrará el listón alto, ella o él tendrá que adaptarse a las normas de la omnipresente casa francesa.
Show must go on …