Ayer tuve la oportunidad de aprender la técnica de Contouring en Sephora Zaragoza, los que me seguís en Instagram y Twitter ya lo sabéis.
Consiste en una forma de maquillaje que se ha puesto de moda, gracias a celebrities como Kim Kardashian o Jennifer López, esta técnica consigue marcar y definir los contornos del rostro y resulta realmente favorecedora. Es muy importante tomarse un tiempo para realizarlo, y hay que saber cuáles son las zonas que hay que resaltar y cuáles disimular. Nos permite potenciar la forma natural de nuestra estructura ósea, mediante el contorneado del rostro.
Os cuento cómo hacer un contorneado perfecto:
1- Debemos aplicar en el rostro la prebase, luego la base escogida o para el verano una hidratante con color.
2- Escoger la textura del producto de contouring, entre los disponibles que son crema, fluido o polvo.
3- Con una brocha adecuada, en mi caso escogí la de Marc Jacobs, aplicar a golpecitos el tono oscuro, debajo de los pómulos hacia a zona de la oreja, en el contorno de la mandíbula, en la parte alta de la frente y en la sien. También puedes remarcar los laterales de la nariz y el párpado móvil.
4- Con el tono claro, iluminas, marcando el tabique nasal hasta la frente, encima de las cejas, en el párpado fijos os pómulos, encima del labio superior y en la barbilla.
5- Utiliza un colorete rosado para las mejillas, con una sonrisa.
6- Por último, siempre es muy importante unificar y fundir ambos tonos. Como toque final, los polvos traslúcidos ayudan a fijar el maquillaje.
Face Contouring busca la perfección del rostro que es el ovalado, mediante esta técnica que juega con las sombras y los puntos de luz conseguimos armonizar la morfología de nuestra tez fomentando de forma natural la belleza natural del rostro. Recordar la máxima de que los claros resaltan y los oscuros hunde los rasgos. No es lo mismo un rostro cuadrado que uno redondo.
Mi maquilladora preferida es Lisa Albridge, en este tutorial nos desvela los secretos del Contouring.
Y vosotras, habéis probado esta técnica de maquilaje?
Ya me diréis 🙂