Siempre hay mucha expectación en los desfiles de Chanel, debido a la creatividad y originalidad que caracteriza a puesta en escena de todos sus desfiles, Karl Lagerfeld consigue transportarnos a escenarios muy diferentes pero todos igualmente atractivos.
Esta vez, nos encontramos con una maxi casa de muñecas de madera, que sin duda ha hecho las delicias de todos los asistentes. Piezas exclusivas de la maison fundada por Gabrielle Chanel, gracias a las manos de las costureras de la firma y los talleres artesanales Lesage y Lemarié. Esta vez la madera ecológica es a protagonista y se fusiona con bordados magníficos para deslumbrar y brillar.
Destacar las chaquetas de tweed, tejido emblemático de Chanel, y los vestidos muy ligeros y fluidos que se deslizaron en la pasarela del Grand Palais.
El kaiser, se reinventa y consigue que Chanel se mantenga en un lugar privilegiado para los amantes de la moda. De las celebrities asistentes, me quedo con la cazadora de cuero negro que llevaba la brasileña Helena Bordon, una auténtica joya 😉
Feliz miércoles!
XOXO